LA PENA DE MUERTE EXISTE.......... LA APLICAN LOS DELINCUENTES

BRUTAL CRIMEN EN OLMOS, PARTIDO DE LA PLATA

Matan a sangre fría a un policía que quiso detener a 3 ladrones
Es el cuarto oficial de la Bonaerense que cae en los últimos 24 días. Acudió a un alerta por un robo en una casa de familia. Los asaltantes lo acribillaron en su patrullero cuando huían. No hay detenidos.

El subteniente Miguel Angel Martínez (55) actuó por instinto, y esa decisión lo llevó a la muerte. Intentó perseguir a un grupo de ladrones que escapaba tras cometer un robo violento, pero lo ejecutaron. En plena madrugada y en una zona casi descampada de Olmos, su patrullero cayó en una zanja y allí recibió disparos en el brazo y en el pecho. Lo habrían atacado a través de la ventanilla del vehículo y al menos uno de los tiros habría entrado por el costado de su chaleco antibalas, de acuerdo con las primeras pericias. Así, se convirtió en el cuarto policía bonaerense asesinado en servicio en poco menos de un mes. Antes, Claudio Santillán murió en un procedimiento en Quilmes, Leonardo Melliza, en San Martín y Aldo Garrido, en San Isidro (ver Antecedentes). Martínez había llegado hasta una casa de calle 217 y 40 por un llamado al 911. Tres asaltantes armados habían entrado allí a robar con violencia, golpearon al dueño y a su hijo e intentaron huir. La casa es humilde, tiene paredes sin revocar y la habita una familia de quinteros bolivianos. Está ubicada en una zona de calles de tierra, arbustos y terrenos baldíos, a 20 kilómetros de La Plata. El suboficial asesinado intervino como "personal de apoyo" y se ubicó en los fondos de la casa. Otro patrullero, con una pareja de agentes de la comisaría 15 de Olmos, había llegado por el frente. Cuando le informaron que "los ladrones escapaban", salió a buscarlos. Esa fue su última decisión. Por handy le avisaron que los atacantes corrían por los fondos y trató de enfrentarlos. Arrancó su camioneta, se escucharon al menos cinco disparos y, cuando sus compañeros fueron a asistirlo, estaba caído a un costado del patrullero. Lo trasladaron al hospital de Melchor Romero pero murió antes de que pudieran atenderlo. Aún no se sabe si perdió el control de la camioneta tras el primer impacto o si cayó a la cuneta por una mala maniobra. Sí está confirmado que lo remataron desde corta distancia. Antes de asesinar a Martínez, la banda había atacado con brutalidad a los dueños de la casa. Mario Choque y su hijo, Carlos (15), recibieron culatazos y trompadas cuando fueron sorprendidos allí, en plena madrugada. "Querían plata y pegaban todo el tiempo", relató el hombre, conmocionado. Se llevaron celulares, una consola de juegos y unos 200 pesos. Con él estaban su hija de 11 años y otros dos menores. En un momento, Carlos alcanzó a llamar a un familiar desde su celular y, a las 3.11, los operadores del 911 recibieron el alerta. La primera patrulla llegó 4 minutos después, según la Policía."Hay un desprecio de la vida muy grande por parte de la delincuencia. Esta es otra pérdida irreparable", se lamentó el jefe de la Policía, Juan Carlos Paggi, quien asumió hace 20 días luego de que su antecesor renunciara por la muerte del teniente Garrido. Las autoridades provinciales sostienen que no hay un incremento de delitos y aseguran que existe una mayor acción de la Bonaerense contra la inseguridad. "Hemos dado muestras cabales de que trabajamos para desalentar toda modalidad de delito. La institución sigue ofrendando vidas", aseguró ayer Paggi. Hasta anoche, la Policía de La Plata no tenía pistas para encontrar a los tres ladrones. Secuestraron una de las armas que usaron en el robo -quedó en el lugar y será peritada- y otros elementos "que pueden ser de utilidad para la investigación", según dijeron fuentes de la Departamental.