Dos policías asistieron el parto de una vecina de Claypole
2009-07-31 00:00:00
Faltaban seis días para que Jimena naciera, pero el parto se adelantó y su madre de 32 años comenzó tuvo que ser asistida en casa y por dos policías de la comisaría de Claypole. La chiquita pesó 2,690 kilos y ahora se encuentra internada en el Hospital Oñativa, en perfecto estado. Su mamá habló con Info Región y contó cómo fue la experiencia.
Jimena López tendrá una linda historia para contar cuando sea grande. Es que su nacimiento fue fuera de lo común porque los parteros no fueron profesionales de la salud sino dos policías de la comisaría de Claypole que ayudaron a su mamá a dar a luz.
El miércoles por la tarde, Matilda López, de 32 años, estaba en su casa de Figueroa Alcorta al 3400 con sus cinco hijos cuando comenzó a tener fuertes contracciones. Entonces decidió llamar a la ambulancia y a su esposo que estaba trabajando.
Ante la demora y la inminente llegada de su hija, llamó al 911 y en cuestión de minutos llegaron a la vivienda dos efectivos de la comisaría local que ayudaron a la mujer a parir.
De esta manera, el sargento Daniel Soto y el oficial Claudio Olivera de la comisaría se convirtieron en “parteros por un día”
“Los policías cortaron el cordón umbilical con un bisturí que tenían en el maletín de primeros auxilios. Luego, limpiaron y abrigaron a mi beba”, remarcó la mamá.
2009-07-31 00:00:00
Faltaban seis días para que Jimena naciera, pero el parto se adelantó y su madre de 32 años comenzó tuvo que ser asistida en casa y por dos policías de la comisaría de Claypole. La chiquita pesó 2,690 kilos y ahora se encuentra internada en el Hospital Oñativa, en perfecto estado. Su mamá habló con Info Región y contó cómo fue la experiencia.
Jimena López tendrá una linda historia para contar cuando sea grande. Es que su nacimiento fue fuera de lo común porque los parteros no fueron profesionales de la salud sino dos policías de la comisaría de Claypole que ayudaron a su mamá a dar a luz.
El miércoles por la tarde, Matilda López, de 32 años, estaba en su casa de Figueroa Alcorta al 3400 con sus cinco hijos cuando comenzó a tener fuertes contracciones. Entonces decidió llamar a la ambulancia y a su esposo que estaba trabajando.
Ante la demora y la inminente llegada de su hija, llamó al 911 y en cuestión de minutos llegaron a la vivienda dos efectivos de la comisaría local que ayudaron a la mujer a parir.
De esta manera, el sargento Daniel Soto y el oficial Claudio Olivera de la comisaría se convirtieron en “parteros por un día”
“Los policías cortaron el cordón umbilical con un bisturí que tenían en el maletín de primeros auxilios. Luego, limpiaron y abrigaron a mi beba”, remarcó la mamá.
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