19/02/11 Scioli decidió los cambios bajo una fuerte presión K Ratificados el ministro de Seguridad y el jefe de la Fuerza, el gobernador apuesta a una renovación en la cúpula policial que airee su gestión. El número 2 sería un comisario que hizo carrera con Arslanián.
La Plata. Corresponsalia19/02/11 Scioli decidió los cambios bajo una fuerte presión K Ratificados el ministro de Seguridad y el jefe de la Fuerza, el gobernador apuesta a una renovación en la cúpula policial que airee su gestión. El número 2 sería un comisario que hizo carrera con Arslanián.
Oxígeno para el ministro Ricardo Casal. Fortalecimiento interno en la Bonaerense para el jefe Juan Carlos Paggi. Algún nombramiento que calme a los críticos K. Este parece ser el espíritu de los cambios que decidió el gobernador Daniel Scioli en materia de seguridad, como una manera de resistir las presiones del Gobierno Nacional por modificaciones más drásticas en el área. Se trata de una salida a una situación que se había vuelto asfixiante, tanto que en una reunión de gabinete reciente, un colaborador de Scioli resumió el estado de acoso con esta ironía: “Vamos pintar una camiseta que diga Todos somos Casal” .
De todos modos, la jugada generó resistencias al interior de la Bonaerense. Anoche, un funcionario policial que tiene despacho en la jefatura de La Plata reconocía que “si no relevan al Uno (por Paggi), esto no es purga” .
Después de su regreso de Italia, el domingo pasado, Scioli pidió la renuncia de los 15 comisarios generales que integran la plana mayor de la Policía. Ayer, fundamentó la decisión: “Es el momento de rever y readecuar los objetivos operativos de la Fuerza. Vamos a dar a conocer los retiros y los cambios para seguir el combate contra el delito, el narcotráfico, los desarmaderos”. Sin embargo, el gobernador aclaró que “al jefe no lo echamos”.
La posición de Paggi se fortalece con el desplazamiento de Salvador Baratta, superintendente de Seguridad y virtual subjefe, con quien mantenía una disputa encubierta por el manejo de la Fuerza . Ahora sería ascendido a ese puesto Hugo Matzkin, actual director de Investigaciones y un hombre que hizo carrera durante la gestión del ex ministro Carlos Arslanián.
Sería un gesto de Scioli hacia los sectores K que sostienen que el gobierno bonaerense “devolvió el control político a los comisarios”. Ese planteo está fogoneado desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, que conduce Nilda Garré, y por asesores con llegada a la presidente Cristina Fernández.
Pero Matzkin quedaría con influencia acotada. Es que uno de los relevados en el descabezamiento sería uno de sus principales colaboradores, Walter Carballo, a cargo de Investigaciones Complejas. Las autoridades buscarían establecer un delgado equilibrio entre los sectores internos para resolver las nuevas designaciones. En el tercer escalón del mando asumiría Roberto Castronuovo, hoy responsable de la Superintendencia Sur. El responsable máximo de la Zona Norte (donde ocurrió la represión de José León Suárez, el 3 de febrero), Mario Martín, también pasaría a retiro. Y Regina Zonta, la primera comisario general de la historia, dejaría la Zona Interior (donde se registró la muerte del joven Lucas Rotella) y sería desplazada a la Dirección de Servicios Sociales.
En la estructura de la Bonaerense hay unos 140 comisarios mayores, responsables de DDI y Departamentales. Por lo menos 35 están “pasados” en edad y años de servicio. En el escalafón de los comisarios inspectores (cerca de 600) se registrarían unos 60 casos más. Por eso, el gobernador y el ministro Casal están en la etapa de revisión de legajos y antecedentes para evaluar los futuros nombramientos.
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