CASO PEREA

SEÑORES JUECES PODEMOS PEDIR CORDURA?



MALESTAR GENERALIZADO EN LA FUERZA DE SANTA CRUZ POR UN INCIDENTE OCURRIDO EN LAS HERAS
Detienen a un jefe policial por la muerte de un delincuentePor la detención del segundo jefe de una comisaría de Las Heras, el oficial Luis Perea, acusado de “homicidio” por la muerte de Jaime “Popeye” Vargas Oyarzo tras un enfrentamiento, existe malestar y sorpresa en la fuerza policial provincial.
El juez de Las Heras, Eduardo Quelín, determinó la detención del oficial Luis Perea.
Caleta Olivia (agencia)Esta noticia también tuvo repercusión en medios de Río Gallegos. Por ejemplo, el diario La Opinión Austral publicó las expresiones del mismo jefe de Policía de Santa Cruz, comisario general Alejandro Martín, quien reconoció el “malestar generalizado” de los miembros de esta fuerza de seguridad, “por la situación puntual de cómo fue el procedimiento en su momento y el carácter en el cual se lo detiene al oficial”. Quien dictó la orden de detención fue el juez de Instrucción de Las Heras, Eduardo Quelín, acusando al oficial Perea por la muerte de Vargas. La duda está en saber si “Popeye” Vargas murió durante una balacera con la policía o después de ocurrido el operativo para aprehenderlo. El pasado lunes en horas de la mañana, el juez Quelín envió un oficio a la comisaría ordenando la inmediata detención del segundo jefe de la comisaría Primera, oficial Perea, quien al recibir el documento no salía de su asombro. El hecho por el cual se acusa al policía Perea ocurrió el 13 de enero pasado, cuando se ejecutó una orden de allanamiento del Juzgado de Pico Truncado sobre la casilla que ocupaba Vargas Oyarzo, alias “Popeye”. Según se reveló, sobre el individio pesaban varias causas judiciales, por robo a mano armada e incluso tentativa de homicidio contra un policía, en un caso sucedido hace varios meses. Pero el allanamiento estaba relacionado puntualmente al robo que se produjo en una librería de Las Heras.
EL ENFRENTAMIENTOSegún cuentan fuentes policiales, cuando los uniformados de la Seccional Primera llegaron a la casa de “Popeye”, este comenzó a insultarlos y, desde la puerta, comenzó a amenazarlos con una escopeta en mano de grueso calibre; luego empezó a disparar. Los policías que estaban a varios metros se empezaron a cubrir de los perdigones que volaban en todas las direcciones. Siguiendo con el relato de la misma fuente, después se pidieron refuerzos para controlar la situación, a los que “Popeye” igualmente enfrentó, cargando una y otra vez su escopeta. Debido a esta situación límite, las fuerzas del orden efectuaron algunos disparos intimidatorios. Pero fuentes civiles acusan que Perea en realidad le disparó a Vargas más de media hora después del operativo, ya que habría regresado únicamente con ese fin a donde estaba el individuo. Lo cierto es que, o durante el enfrentamiento o después, Perea disparó con su fusil FAL a “Popeye” y una de las municiones de bala impactó en la zona de la cara anterior del muslo izquierdo del delincuente, “produciéndole una herida con orificio de entrada y salida, de aproximadamente un centímetro de diámetro”.Se supo además que Perea había recibió impactos de perdigones en el estómago y en uno de sus brazos, aunque su cuadro clínico no revestía gravedad en ese entonces. En cambio el disparo del oficial le provocó a Vargas la rotura de los vasos femorales de una de sus piernas. Desde la policía se había indicado que Vargas, aunque se refugió en la finca, siguió disparando desde el interior, hasta que se fue debilitando por la abundante pérdida de sangre, hasta que cayó de bruces perdiendo el conocimiento. Más tarde murió desangrado en el hospital local.Perea, quien estaba al frente del procedimiento, es imputado por el delito de “homicidio calificado, por mediar abuso de la calidad funcional del sujeto activo en carácter de miembro integrante de las fuerzas policiales, cometido con alevosía y el uso de violencia mediante el empleo de arma de fuego en concurso ideal”.
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