Un grupo de 24 presos protagonizó el día 10 de Julio, un violento motín en la comisaría de Guernica durante cinco horas. Mantuvieron como rehenes a siete policías de esa seccional.
En el transcurso del motín, la comisaría quedó en manos de los presos y fue rodeada por decenas de policías, incluidos los de Infantería y del Grupo Halcón.
El levantamiento se inició a las 18.30, cuando terminó el horario de visitas de los presos. Como es habitual, los policías realizaron una requisa en las celdas. Por causas que se desconocen, entonces se inició el motín.
A las 20, el jefe distrital Rubén Taborda le avisó lo que ocurría al fiscal platense de turno, Leandro Heredia. “La situación es muy complicada”, le dijo nervioso.
El principal motivo del nerviosismo de las autoridades habría sido el comportamiento violento de algunos presos.
Entre los rehenes había un comisario -no el titular de la seccional, sino el jefe de turno del fin de semana-, un subcomisario y cinco policías de menor rango.
A medida que pasaban las horas, la tensión crecía y nadie tenía claro qué pasaba.
El levantamiento terminó cuando un fiscal, tras negociar con ellos personalmente, acordó el traslado de varios de los detenidos.
La comisaría, ubicada en calle 29 y 25, fue cercada 100 metros a la redonda por más de 150 agentes de la Guardia de Infantería.
viernes, 27 de agosto de 2010
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