NUESTRA MISION

U.PO.F.I. somos una entidad cuya misión es Preservar los Derechos Humanos de los Policias, prestandoles asistencia jurídica penal y administrativa, a todos aquellos policias bonaerenses, que se encuentran falsamente incriminados en hechos, que no constituye delito, en el marco de del cumplimiento de sus funciones. Quienes a partir de un desafortunado hecho, son separados de la fuerza, y tratados como delincuentes por inescrupulos abogados, que nada le importa nuestra libertad, sino todo lo contrario, con el unico fin de reclamar indemnizaciones millonarias al Estado.


lunes, 14 de febrero de 2011

BARADERO MUERE LUCAS ROTELLA EN CONFUSO EPISODIO

El día después del asesinato de Lucas Rotella (19), a manos de un policía de la Bonaerense, decenas de amigos acompañaron el cortejo fúnebre en sus motos por las calles de Baradero y pidieron justicia.

La noche del sábado hubo algunos incidentes frente a la comisaría local y en la mañana del domingo llegaron a esta ciudad algunos camiones con efectivos de Infantería. Sin embargo, el corte de una calle del Centro que hicieron ayer los amigos de Rotella tras el velorio, fue pacífico y la Policía acordonó la zona pero se quedó a dos cuadras del lugar.

Baradero está conmocionada por el asesinato y uno de los momentos más sorprendentes de ayer fue cuando Jennifer, la hija del policía que mató a Lucas, fue al entierro.

Después se acercó hasta donde estaban cortando la calle.

Ahí se disculpó con los hermanos del chico asesinado . “Lo que hizo mi papá es un desastre y no me gustaría que me culpen a mí. No tengo nada más para decir, sólo pedirle disculpas a la familia de Lucas”, dijo la chica.

Baradero es una ciudad de unos 33 mil habitantes donde buena parte de la vida transcurre puertas afuera y la mayoría de la gente se conoce . El policía Gonzalo Kapp, autor de los disparos, tiene su casa a unas cuatro cuadras de los Rotella y su hija conocía a Lucas . Sin embargo, los familiares y amigos de Lucas descartaron cualquier tipo de conflicto previo entre ellos .

Martín (20), el hermano del Lucas, contaba que “lo que pasó le podría haber pasado a cualquiera de nosotros. Acá te ponen una multa o te sacan la moto con cualquier excusa; te paran mal, hasta sacan las Itakas. Por eso cuando vemos un control damos la vuelta”.

Aparentemente, algo así ocurrió el sábado a la madrugada, sólo que esta vez terminó en tragedia.

Lucas había terminado de arreglar su Zanella 50 el viernes por la tarde. “La moto se la había regalado yo porque estoy por tener una hija y ya no quise seguirla. A él le gustaba dar vueltas y el viernes a la noche fue a ver cómo le había quedado, porque la moto estaba parada desde hacía dos semanas”, contó su hermano.

El chico estuvo dando vueltas con otros dos amigos y alrededor de las 3.30 de la madrugada del sábado subieron las motos a la vereda de la Plaza Colón y se sentaron en un banco. “Parece que en un momento vieron un patrullero que pasa y pega la vuelta. Tenían miedo de que les sacaran las motos, así que intentaron irse antes”.

Al parecer, uno de los chicos se fue en la moto y otro fue detenido por los dos policías cuando se estaba subiendo. Lucas era el tercero y se iba a subir a la moto cuando el policía Gonzalo Kapp le dio la voz de alto y le tiró por la espalda .

“El chico que estaba con él dice que escuchó tres tiros y recién después Lucas encendió la moto y pudo irse. No sé ni cómo llegó hasta mi casa”, contó su hermano.

La casa donde viven los Rotella es un chalet humilde pero muy bien cuidado en el Barrio Aeroclub, está en una calles de tierra y a unas cinco cuadras de la plaza donde le dispararon a Lucas.

Miguel, el padre del chico, dijo que lo encontraron tirado en la puerta del chalet casi una hora después . “Lo encontró el hermano menor tirado ahí, lo metimos al baño y de la desesperación ni siquiera esperé a la ambulancia, lo llevé al hospital en el auto. Ahí lo estabilizaron pero ya me dijeron que había perdido muchísima sangre.

Murió cuando intentaban trasladarlo a otro hospital”, contó.

Lucas tenía un hermana y tres hermanos. Era el segundo y trabajaba con su papá haciendo changas de albañilería. “Yo no quiero venganza. Ni contra la Policía ni contra el hombre que lo mató ni contra su familia porque Lucas no era así. Yo lo que quiero es justicia”, explicó el hombre.

Al hablar de su hijo, recordó que lo ilusionaba el hecho de que en unos pocos días iba a ser tío y también la posibilidad de ser boxeador . “El 20 de enero había cumplido los 19. Se pasaba el día trabajando conmigo, pero cuando llegaba salía a correr y después se iba a entrenar al gimnasio. Se lo tomaba con tranquilidad, decía que iba a debutar en dos años porque quería estar seguro de ganar su primera pelea.

Lamentablemente, lo agarró un loco suelto, con una escopeta ”.

El jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, viajó hasta el lugar y se reunió con la familia de la víctima el mismo sábado. El intendente de Baradero, Aldo Carossi, también respaldó la idea de que se trata de un claro caso de gatillo fácil . “Cuando alguien va huyendo en una moto, ¿qué arma puede sacar de espaldas? La verdad es que no le encuentro razón ”, dijo por radio cuando le preguntaron por el policía Gonzalo Kapp, que quedó detenido y a disposición de la Justicia de San Nicolás.

Sin embargo, el malestar entre los amigos del chico asesinado iba más allá de la responsabilidad puntual de Kapp y señalaban que se sabía que esto podía pasar y no se paró a tiempo. Varias personas recordaban que el policía ya había protagonizado otros hechos de abuso de autoridad y que esas veces apenas si se lo había sumariado . “Incluso había amenazado con el arma a otro pibe, pero tuvieron que esperar a que matara a alguien”, explicó ayer un joven que participaba del corte.


PorJUAN MANUEL BORDÓN
Baradero. Enviado Especial

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