Un policía se fugó cuando lo juzgaban por violación
26/02/11 El imputado llegó en libertad al juicio oral, pero desapareció luego de la primera audiencia. Según la causa, sometía sexualmente a la adolescente cuando su madre, también policía, salía a trabajar. Lo acusan de abusar de la hija de su ex pareja
PorSERGIO DIMA
Era simpático, servicial, amable, atento y sociable. Habíamos depositado toda la confianza en él. Pero terminó siendo un psicópata y yo nunca me di cuenta de nada”, cuenta Sonia, la madre de una joven que fue violada entre sus 13 y sus 16 años. El acusado –que era pareja de Sonia– es un ex policía de la Bonaerense, quien desapareció una vez comenzado el juicio oral en su contra y que todavía está prófugo.
“Hoy mi hija volvió a rearmarse. Estudia, trabaja e incluso está a punto de casarse, pero todo lo que le ocurrió le dejó marcas para toda la vida ”, describe la mujer, que por momentos se quiebra y solloza.
Todo se remonta a principios de 2000. Sonia –que también era policía– comenzó entonces una convivencia con Eduardo Osmar Ullua, quien cumplía funciones en la Departamental de Junín. Ya llevaban tres años de noviazgo. Ella era divorciada y tenía una hija adolescente. El, otros tres chicos, pero la mujer nunca llegó a conocerlos.
Para su hija fueron años de miedo, secretos y angustia . La macabra historia de abusos sexuales recién salió a la luz tiempo después, una vez que Sonia y Ullua se separaron. “Rompimos por problemas de pareja, porque yo ni me imaginaba todo lo que había pasado en mi casa”, resalta la mujer.
“Cuando mi hija tenía 17 años conoció a un chico con el que empezó a salir y se convirtió en su confidente. Ella se animó a contarle las cosas que este depravado le hacía –recuerda Sonia–. Que abusaba de ella cuando yo no estaba. Que la obligaba a invitar a sus amigas, se desnudaba y les mostraba videos porno. Que muchas veces la amenazaba con un arma. Que le decía que si contaba algo, iba a meterla en algún prostíbulo del interior. Yo me enteré de todo a través del chico. Y recién después, ella pudo decirme la verdad”.
Sonia relata que los abusos se daban cuando ella salía a trabajar: “El tenía mucho tiempo libre y, en general, la obligaba a faltar al colegio. Amenazaba todo el tiempo con matarla o con matarme a mí si llegaba a contar algo. Yo nunca me di cuenta de nada: él no tenía un perfil de tipo violento . El único momento en el que demostró cierta agresión, sobre todo verbal, fue cuando nos separamos”.
Enterada de todo, Sonia presentó la denuncia.
Ullua fue detenido y quedó acusado de abuso sexual . Al mismo tiempo, la Policía Bonaerense lo exoneró. Pero el hombre estuvo preso sólo siete meses, ya que luego fue beneficiado con una resolución judicial que le permitió llegar al juicio en libertad. Sonia también perdió su cargo en la Policía cuando trascendió el caso. Y con su hija quedaron en la calle .
El 9 de febrero pasado, en la Justicia de Morón, se inició el juicio contra Ullua. El primer día, el acusado se presentó normalmente. Pero al siguiente, no apareció. Desde entonces está prófugo y con pedido de captura nacional e internacional . La Policía hizo varios allanamientos en su búsqueda, pero hasta ahora no hubo ningún resultado.
En lo poco que pudo avanzarse con el juicio, alcanzaron a declarar Sonia, su hija violada y una amiga de la víctima, que confirmó que Ullua solía desnudarse frente a ellas y mostrarles videos porno.
Ullua está acusado de “abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores”. Al menos cinco amigas de la víctima deberían declarar todavía ante el TOC 6 de Morón. La presidenta del Tribunal, la jueza Andrea Celia Bearzu, pidió apartarse del juicio porque el abogado defensor, Luis Rapazzo, es su marido. El –que defendió al cura Julio César Grassi–, también se excusó.
Tras la fuga de Ullua, el juicio tuvo que suspenderse. Y frente a ese marco, si lo arrestan debería sortearse otro tribunal y realizarse un nuevo debate. “Y la víctima, según todos los peritos que la trataron, no está en condiciones de volver a declarar y revivir toda la situación traumática por la que pasó.
Ella era prácticamente una esclava sexual del acusado . Y ahora el hecho corre peligro de quedar impune”, dijo a Clarín la abogada de la joven, Analía Fangano.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario